Casa S. Miguel
En el pueblo de S. Miguel hay un lugar donde el pasado mantiene viva la tradición, una tradición que va más allá de las murallas centenarias. Es aquí donde, tras la restauración de la Casa de San Miguel, se inició una casa rural, que concilia la tradición y los valores ancestrales evocados en toda la casa, con el confort moderno.
En este pequeño pueblo situado en la parroquia de S. Cosme, en el municipio de Gondomar, se oye el eco de los hombres que trabajaban el campo para cosechar sus inigualables productos agrícolas, y para desbordar el buen vino ácido que, según la tradición, es capaz de prevenir el cuerpo en invierno y saciar la sed en verano.
Es conocida como la «Huerta de Oporto» por la excelencia de sus verduras como los nabos, las verduras de primavera, las coles y los guisantes de S. Cosme, que siempre han llegado temprano a los mercados de Oporto, que antes se transportaban en carretas y ahora se transportan en camiones hasta el mercado de suministro del centro de Oporto.
El pueblo está clasificado por el Plan Director Municipal de Gondomar como un conjunto arquitectónico de interés local a conservar, formado por casas contiguas o separadas por estrechas callejuelas, que se remonta a los siglos XVI o XVII, principalmente restauradas desde el siglo XVIII.
En total, la Casa de San Miguel dispone de ocho habitaciones dobles, todas ellas equipadas con baño privado y calefacción central. Tres de las habitaciones forman parte de una suite con sala de estar y cocina.
La casa también cuenta con un museo familiar con una bodega y varios espacios donde se puede recordar cómo se trabajaba la tierra, cómo se tejía el lino y dónde se pueden ver los delicados ajuares y ropas de nuestros antepasados.
En el césped, el tobogán, los columpios y el vapor de agua garantizan un encuentro feliz entre personas de todas las edades.
En un entorno tranquilo, donde la gente sigue hacia el suelo, se puede escapar a pie o en bicicleta de montaña.
En la ciudad de Gondomar es casi obligatorio visitar los talleres de orfebrería y carpintería y caminar por la acera del río Duero hasta llegar a la Foz, probar los deportes náuticos.
A cinco minutos de OPORTO, esta ciudad ofrece un fácil contacto cultural a través de visitas a museos y otras actividades.
Casa de S. Miguel de Gondomar – Ramos das Neves Lda.